Muchas veces tratamos de proyectar esas ideas humanas que tenemos sobre las personas con algún atributo “superior” a otros hacia Jesús.

  • Una persona rica mira con desprecio a una persona pobre.
  • Algo hermoso rechaza a lo feo.

Y la Biblia nos enseña que Jesús es ese al cual toda rodilla se doblará, el que sus ojos son como fuego ardiente, su voz como el ruido de muchas aguas, su rostro resplandeciente como el sol y que de su boca sale una espada afilada.

Por tanto, pensamos que Jesús no quiere asociarse con nosotros. Creemos que cuando Él desea acercarse a nosotros, lo hace como cuando un niño va a tocar a una babosa.

Pero a lo largo de Su Palabra vemos como Él tocaba y sanaba a enfermos, andaba con pecadores, y los amaba.

Referencias

Gentle and Lowly