1 Timoteo 2
Que nuestras oraciones sean grandes
Que nuestras oraciones sean grandes y evangelísticas, para que todas las personas puedan ser salvas, porque esto refleja el corazón de nuestro Señor.
Porque Él es el único y verdadero Dios, la única esperanza del mundo.
La oración es nuestra máxima prioridad, oremos por todas las personas.
1 Timoteo 6
La buena batalla de la fe
La vida cristiana no es fácil.
Debemos pelear la buena batalla de la fe. Ese es el camino a la salvación eterna.
Como Jesús, quien pasó por muchas dificultades hasta Su crucifixión. La buena batalla es seguir a Jesús y guardar Sus mandamientos hasta que Él regrese.
Afortunadamente, tenemos a nuestro Señor, a quien buscamos para obtener fuerza y sustento en medio de la batalla, incluso cuando fallamos.
Él nos guarda, nos preserva y nos sostiene hasta el final.