Santiago 1

Santiago 1:2-18

Debemos tener gozo en las pruebas porque nos permiten desarrollar firmeza, lo que permite a Dios perfeccionarnos.

Debemos pedirle sabiduría a Dios con fe, porque aquel que duda es como “una ola agitada por el viento, inestable en todos sus caminos”.

Somos como la flor del campo, que florece con todo su esplendor, pero en un momento se marchita y su belleza perece.

Y aquellos que permanecen fieles en las pruebas serán bendecidos y recibirán la corona de la vida.

Santiago 1:19-27

No basta con escuchar la palabra de Dios, ¡debemos obedecerla! A veces somos demasiado rápidos para compartir nuestras opiniones y no dejamos que Su palabra penetre de nuestra mente a nuestro corazón.

Santiago 2

Santiago 2:1-6

El pasaje parece dirigirse a alguien que da preferencia a los ricos (tal vez para obtener más influencia y poder) y deja de lado a los pobres. Esto va en contra de la naturaleza imparcial de Dios.

Santiago 2:7-13

Santiago dice que si muestras parcialidad, cometes pecado contra el mandamiento de “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”, y para respaldarlo menciona que si alguien no cumple un solo mandamiento, se hace culpable de toda la ley.

Santiago 2:14-26

En este pasaje difícil, Santiago parece contradecir a Pablo al afirmar que no somos justificados por obras. Pero en realidad, está diciendo que las obras son la evidencia de la fe. La fe verdadera produce obras. También da ejemplos de las obras de Abraham cuando estuvo a punto de sacrificar a su hijo, y de Rahab cuando confió en Dios y ayudó a los espías hebreos a escapar de Jericó.

Según la ESV Study Bible, cuando Santiago usa la palabra justificar, lo que quiere decir es que las obras demuestran que alguien ha sido justificado.

Según la ESV Men’s Devotional Bible, debemos distinguir la forma en que Santiago usa la palabra “fe”. A veces se refiere a la fe verdadera, salvadora y viva; otras veces se refiere a la fe falsa, inútil y muerta.