Enlace al sermón:
Comenzamos la vida lamentando lo que hicimos, pero la terminamos lamentando lo que no hicimos.
No tenemos que espiritualizar cada decisión que tomamos en la vida.
Quote
8 “Conozco tus obras. He aquí, he puesto delante de ti una puerta abierta, la cual nadie puede cerrar…” (RVR1960)
— Apocalipsis 3:8
A menudo tratamos de hacer que Dios funcione como un oráculo o un horóscopo para que nos diga qué hacer, generalmente pensando en nuestros propios deseos.
La verdadera razón es que queremos evitar tomar decisiones importantes en la vida. Y si esa decisión sale mal, en lugar de asumir la responsabilidad, podemos culpar a Dios. No queremos lidiar con la ansiedad de decidir.
¡Tomar decisiones moldea el carácter!
Debemos tomar decisiones para crecer, ¡incluso si nos equivocamos!
La voluntad principal de Dios se trata de quién nos convertimos, no del camino específico que tomamos para llegar allí.
Podemos quedar paralizados por los “¿Y si…?” lo que puede llevarnos a la depresión, la ansiedad y la ingratitud.
Si tomamos la facilidad como criterio de lo que consideramos fe, entonces cuando lleguen tiempos difíciles, lucharemos con la duda. Una puerta abierta no significa una vida fácil.
La madurez espiritual es la capacidad de enfrentar problemas sin perder la paz.
Dios rara vez abre las puertas más grandes. En la Biblia tenemos ejemplos como Moisés, que no entró en la tierra prometida, o David, que no pudo construir el templo.
Uno de los mayores regalos de Dios son las oraciones sin respuesta.
Quote
16 “Dentro de poco, ya no me verán, y dentro de otro poco, me verán otra vez.”
17 Algunos de sus discípulos se preguntaban unos a otros:
«¿Qué quiere decir con eso de: “Dentro de poco, ya no me verán, y dentro de otro poco, me verán otra vez”? ¿Y con eso de: “Porque voy al Padre”?»18 Así que se decían:
«¿Qué significa eso de “dentro de poco”? No entendemos lo que está diciendo.»19 Jesús, dándose cuenta de que querían hacerle preguntas, les dijo:
«¿Os estáis preguntando acerca de lo que dije: “Dentro de poco, ya no me verán, y dentro de otro poco, me verán otra vez”?»20 «Ciertamente os aseguro que lloraréis de dolor, mientras el mundo se regocijará. Vosotros estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en gozo.»
21 «La mujer que está dando a luz siente angustia porque ha llegado su hora; pero cuando nace el niño, se olvida de su angustia por la alegría de haber traído al mundo un nuevo ser.»
22 «Así también vosotros, ahora estáis tristes, pero yo os volveré a ver, y se alegrará vuestro corazón, y nadie os quitará esa alegría.»
23 «En aquel día ya no me preguntaréis nada. Ciertamente os aseguro que mi Padre os dará todo lo que le pidáis en mi nombre.»
24 «Hasta ahora no habéis pedido nada en mi nombre. Pedid y recibiréis, para que vuestra alegría sea completa.»
— Juan 16:16-24